La Bota 83 Manzanilla Pasada «Bota NO»

“Bota NO”, saca de mayo de 2018
D.O. Manzanilla Sanlúcar de Barrameda
16,5% alc. – 50cl
Hijos de Rainera Pérez Marín
Sanlúcar de Barrameda
Producción: 900 botellas

La Bota de Manzanilla Pasada 83 “Bota NO” procede nuevamente de una bota única excepcional que se une a las que en cada caso fueron vaciadas casi por completo para dar lugar a las ediciones 20, 39, 40, 50, 60 y 80. Unos meses después de la última saca de la «Bota Punta» que llenamos a finales de 2017 con el número 80, decidimos sacar este vino hermano por un motivo principal: esta bota, en concreto la nº 11 de la solera 1/15, había tenido en los últimos meses una evolución espectacular acompañada de una tendencia al incremento del grado alcohólico que hacía pronosticar que, de no ser objeto de una saca o de un refresco, no tardaría en acercarse al límite legal para una manzanilla. En esta tesitura, lo razonable era embotellar el vino para poder disfrutar de su tremendo carácter, el propio de una manzanilla pasada en la frontera de la manzanilla amontillada.

En el momento de su extracción, el vino de esta bota nº 11 de 15 debía de tener una vejez media estimada en torno a los 14 años. Su peculiaridad se debe a fluctuaciones de la flor y del ambiente dentro de la bota, en una nueva demostración de que la diferencia y el matiz son las señas de identidad de los vinos tradicionales andaluces, lejos de la idea de homogeneidad que erróneamente aún se suele tener.

Una característica que contribuye a hacer único este vino y darle, en este caso junto a toques de frutos secos y un apunte incipiente de caramelo, un inigualable carácter biológico de fondo (intensas y aceradas sensaciones salinas en boca) es que las botas están llenas casi “a tocadedos”, muy por encima del nivel de 5/6 habitual en el Marco. De este modo, la lámina de levaduras (muy debilitada por la edad y por la escasez de nutrientes del vino) de estas vasijas no es tan extensa y puede mantenerse con el aporte de los escasos rocíos periódicos, cumpliendo su función de barrera entre el vino y el efecto intensamente oxidativo del aire. Por otra parte, la debilidad y la escasa superficie de la flor no alcanza a mantener un intenso efecto sobre la manzanilla, que evidencia elegantes notas oxidativas.

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